por Pelotera Política | Sep 25, 2023 | Columnistas
Por Ing. Fernando Padilla Farfán
Una pregunta que se repite con cierta frecuencia cuando se habla de crecimiento social, económico o político, es: ¿dónde estamos parados? ¿Qué tenemos que hacer para engrandecer a México? La realidad es que seguimos sin encontrarnos a nosotros mismos. Aunque parezca paradójico, las abundantes riquezas naturales con que aún cuenta México, han sido una de las causas que no hayamos desplegado nuestra inventiva y esfuerzo como ha ocurrido con pobladores de otros lugares del mundo.
Lo anterior se puede apreciar en el siguiente ejemplo. En las zonas más áridas de nuestro país, donde la tierra por sí sola no tiene mucho que ofrecer, los pobladores las han hecho florecer con tecnologías o, incluso, con hábitos que se heredan de padres a hijos. El norte del país, donde la aridez es común, el esfuerzo por salir adelante es mayor.
Quienes conocen la historia de los Menonitas saben de lo que es capaz una sociedad organizada, con principios bien delineados y con mística de trabajo. Los Menonitas, un grupo religioso y étnico que tuvo su origen en 1525 en Zúrich, Suiza, cuya doctrina se basa en la Biblia como la palabra de Dios; en 1922 el gobierno de Álvaro Obregón les permitió que tres mil de ellos se instalaran en la parte más árida de Chihuahua; tierras que por su improductividad nadie reclamaba como suyas. Aparte que así se evitaron manifestaciones de inconformidad porque extranjeros se hicieran dueños de tierras mexicanas.
Con voluntad guerrera, los Menonitas enfrentaron exitosamente las condiciones adversas de su entorno natural. Trabajaron con disciplina y acuerdos solidarios al interior del no tan reducido grupo. Su filosofía en el modo de vida tenía varios ingredientes como, por ejemplo: no usar vehículos de motor, nada de aparatos eléctricos ni distractores propios de las sociedades modernas que torcieran la línea de progreso que se habían trazado. El progreso les llegó y ya llevan muchos años con el modelo original. Bueno, han hecho algunos cambios.
Al poco tiempo la aridez se transformó en verdor. Se convirtieron en importantes productores agrícolas.
La explicación pudiera ser simple: las carencias a las que se enfrenta una sociedad obligan a sus integrantes a desarrollar mejores inventivas; su imaginación y esfuerzo se convierten en sólidos detonantes para el desarrollo. En contraparte, no hay que pensar demasiado para saber qué es lo que pasa en las regiones donde la naturaleza es pródiga, con caudalosos ríos, nutridos arroyos y abundante flora. Estos lugares, en los que conseguir el alimento diario es una tarea relativamente sencilla, la pobreza es significativa. Paradójico, pero cierto.
Debido a lo anterior, el detonante para catapultar a una sociedad a su crecimiento no es solamente copiar lo que están haciendo las sociedades más adelantadas del planeta. En nada nos ha ayudado enviar a personal a ver el modelo japonés, israelita o chino. Lo que puedan observar no es suficiente. Lo que no se ve a simple vista es el compromiso social que en estos lugares existe.
La gente se involucra de tal manera en las tareas propias de una comunidad, que forman binomios con sus gobiernos derivando en mejor aprovechamiento de los recursos públicos. En la mayoría de los pueblos más desarrollados del mundo existen planeamientos a largo plazo. El mensaje es la responsabilidad mutua.
Por lo pronto, cuando el gobierno o las universidades manden a sus delegaciones a copiar qué hacen en otros lugares considerados como modelo de desarrollo, que estudien primero las convicciones de la gente, qué piensan, cuáles son sus ideales, principios morales y religiosos; y, fundamentalmente, sus objetivos.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Po Ing. Fernando Padilla Farfán
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Columnista Ing. Fernando Padilla Farfán
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Columnista Ing. Fernando Padilla Farfán
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 21, 2023 | Columnistas
Columna por Ing. Fernando Padilla Farfán
Dentro de no mucho tiempo, los congresos de los Estados se verán obligados a legislar sobre temas que pensar en ellos ahora parecería absurdo. Se diría que se trata de medidas autoritarias, atentatorias contra la dignidad humana y los derechos del individuo.
El gasto que realiza el Estado para combatir los efectos de la obesidad tiende a crecer de manera acelerada, como acelerada es la vida que llevamos. A manera de excusa decimos que no tenemos tiempo para practicar deportes o hacer ejercicio; el automóvil no lo soltamos ni para ir a la esquina. No nos detenemos para pensar que lo que nos falta es disciplina y voluntad, para hacer de nuestro cuerpo una unidad de mayores niveles de productividad.
Mientras no seamos conscientes del daño que provocamos a nuestro organismo en lo individual y al Estado en lo financiero, por la inactividad física y desorden alimenticio, las oportunidades de progresar como sociedad estarán cada vez más lejos ya que los recursos se destinarán, de manera creciente, para atender los problemas derivados de la obesidad.
Por ello el comentario en cuanto a que, dentro de algunos años, el gobierno afrontará la necesidad de tomar medidas extremas para reducir los niveles de obesidad, que ya son alarmantes. Pareciera que por el momento no se quieren tocar los intereses de las grandes compañías refresqueras y las que elaboran productos chatarra. Tampoco se observan por ningún lado campañas agresivas para concientizar a la gente que debe procurar su salud. Tienen que convencer que el ejercicio no es opcional. Esto es para el cuerpo, pero el cerebro también está desatendido.
El cerebro es un músculo que requiere de ejercitación. Un cerebro que no está debidamente ejercitado no podrá aquietar sus pensamientos cuando agobian al individuo. Hay que recordar que la ética tiene su origen en los pensamientos. Los pensamientos son sumamente importantes para el desarrollo del individuo porque no tan solo impactan en el interior, sino en el exterior también. Un cerebro con bajo nivel de ejercitación se encuentra impedido para hacer los más elementales análisis.
El cerebro es la principal fuente de los sentidos, y de los sentidos proceden las emociones. Las emociones les dan fuerte impulso a los individuos, los proyectan, los conducen. Cuando las emociones no están sincronizadas con el buen funcionamiento del cerebro sobreviene la ansiedad, el enojo y la ausencia de alegría. Las emociones son fundamentales para las negociaciones en la política, al interior de la familia y en el mundo de la empresa privada. Las emociones son el resultado químico del hipotálamo.
También cabe mencionar que la oración le hace bien al cerebro, pero no la practicamos. Está comprobado que la plegaria cambia la forma de las moléculas, las vuelve más sanas, más positivas, más vitales.