por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Po Ing. Fernando Padilla Farfán
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Columnista Ing. Fernando Padilla Farfán
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Columnista Ing. Fernando Padilla Farfán
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 22, 2023 | Columnistas
Hoy la conocemos como Universidad Nacional Autónoma de México, pero su antecedente fue la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 por Cédula Real, organizada con un formato similar al de la Universidad de Salamanca. Entonces solo había las carreras de Teología, Cánones, Leyes y Medicina; y Artes y Cátedras como carreras “menores”.
Esta institución fue la primera en ofrecer cátedras en el continente americano. En ella se formaron los propios doctores que conformarían el claustro universitario, así como los profesionales del periodo virreinal -clérigos, abogados, administradores y médicos-.
En septiembre de 1910 la educación media superior y superior mexicana se reorganizan y vigorizan con la inauguración de la Universidad Nacional de México, que reunió a escuelas nacionales fundadas a lo largo del siglo XIX -Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes- y a la recién creada Escuela de Altos Estudios.
En julio de 1929 la Universidad se convierte en autónoma con el nombre de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente es la más grande e importante de México e Iberoamérica.
La UNAM tiene como propósito primordial trabajar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura y la ciencia. Es la universidad con mayor reconocimiento académico en Hispanoamérica, así como también una de las más grandes y activas en materia artística. Se le considera parte indisoluble del proyecto de nación.
La UNAM está pagada con dinero de todos los mexicanos, y sus principios básicos son la libertad de cátedra y de investigación. Está inspirada en todas las corrientes del pensamiento.
En 2007 fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2009 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, es considerada como la mejor universidad de habla hispana y la quinta universidad más atractiva al turismo cultural en el mundo.
En sus aulas estudiaron tres mexicanos laureados con el Premio Nobel: Octavio Paz (de Literatura), Alfonso García Robles (de la Paz) y Mario Molina (de Química).
La Sala Netzahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario, es considerada una de las mejores del mundo por su belleza e ingeniería acústica.
El proyecto de creación de la Universidad fue propuesto por Justo Sierra en 1881, a fin de corresponder a la imagen de progreso y civilización que del país se quería forjar, con la intención de contrarrestar el problema educativo.
La UNAM es una de las instituciones más representativas de la nación mexicana. Es el proyecto educativo, científico, cultural y social más importante de México
y uno de los más significativos para la América Latina y el mundo iberoamericano en su conjunto.
La UNAM ha sido, en los últimos cien años, el modelo académico de muchas generaciones de estudiantes de diversos países y ha nutrido el ámbito Iberoamericano con influyentes científicos, humanistas, artistas, escritores, filósofos, políticos, y deportistas de México.
Solo algunos ejemplos: el poeta Juan Sabines, el futbolista Hugo Sánchez, el empresario Carlos Slim, el mejor periodista en la historia de México Jacobo Zabludovsky, los ex presidentes Carlos Salinas, Miguel Alemán y Miguel de la Madrid; Verónica Castro, Carmen Aristegui, Germán Dehesa, Cuauhtémoc Cárdenas, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Javier Solórzano, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Federico Reyes Heroles, el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y millones más que han abrevado cultura y conocimientos del Alma máter.
La silla principal de la Secretaría de Educación Pública ha sido ocupada por grandes pensadores mexicanos como Justo Sierra, José Vasconcelos, Plutarco Elías Calles, Jaime Torres Bodet, y el Veracruzano Jesús Reyes Heroles.
por Pelotera Política | Sep 21, 2023 | Columnistas
Columna por Ing. Fernando Padilla Farfán
Dentro de no mucho tiempo, los congresos de los Estados se verán obligados a legislar sobre temas que pensar en ellos ahora parecería absurdo. Se diría que se trata de medidas autoritarias, atentatorias contra la dignidad humana y los derechos del individuo.
El gasto que realiza el Estado para combatir los efectos de la obesidad tiende a crecer de manera acelerada, como acelerada es la vida que llevamos. A manera de excusa decimos que no tenemos tiempo para practicar deportes o hacer ejercicio; el automóvil no lo soltamos ni para ir a la esquina. No nos detenemos para pensar que lo que nos falta es disciplina y voluntad, para hacer de nuestro cuerpo una unidad de mayores niveles de productividad.
Mientras no seamos conscientes del daño que provocamos a nuestro organismo en lo individual y al Estado en lo financiero, por la inactividad física y desorden alimenticio, las oportunidades de progresar como sociedad estarán cada vez más lejos ya que los recursos se destinarán, de manera creciente, para atender los problemas derivados de la obesidad.
Por ello el comentario en cuanto a que, dentro de algunos años, el gobierno afrontará la necesidad de tomar medidas extremas para reducir los niveles de obesidad, que ya son alarmantes. Pareciera que por el momento no se quieren tocar los intereses de las grandes compañías refresqueras y las que elaboran productos chatarra. Tampoco se observan por ningún lado campañas agresivas para concientizar a la gente que debe procurar su salud. Tienen que convencer que el ejercicio no es opcional. Esto es para el cuerpo, pero el cerebro también está desatendido.
El cerebro es un músculo que requiere de ejercitación. Un cerebro que no está debidamente ejercitado no podrá aquietar sus pensamientos cuando agobian al individuo. Hay que recordar que la ética tiene su origen en los pensamientos. Los pensamientos son sumamente importantes para el desarrollo del individuo porque no tan solo impactan en el interior, sino en el exterior también. Un cerebro con bajo nivel de ejercitación se encuentra impedido para hacer los más elementales análisis.
El cerebro es la principal fuente de los sentidos, y de los sentidos proceden las emociones. Las emociones les dan fuerte impulso a los individuos, los proyectan, los conducen. Cuando las emociones no están sincronizadas con el buen funcionamiento del cerebro sobreviene la ansiedad, el enojo y la ausencia de alegría. Las emociones son fundamentales para las negociaciones en la política, al interior de la familia y en el mundo de la empresa privada. Las emociones son el resultado químico del hipotálamo.
También cabe mencionar que la oración le hace bien al cerebro, pero no la practicamos. Está comprobado que la plegaria cambia la forma de las moléculas, las vuelve más sanas, más positivas, más vitales.
por Pelotera Política | Sep 20, 2023 | Columnistas
Por Ing. Fernando Padilla Farfán
Las encuestas son uno de los medios de expresión entre la población y los gobernantes. A través de las encuestas la gente le dice al gobernante lo que piensa de algunos temas que son de su interés. Y para el gobernante, las encuestas son una herramienta de cierta utilidad para la toma de decisiones.
No falta quien contrate encuestas para alimentar su ego político; presumir sus falsas simpatías. Quienes se prestan a falsear los resultados son, principalmente, las encuestadoras que tienen poco tiempo en el mercado y necesitan financiarse.
En cada elección de nivel federal en la que participan encuestadoras conocidas o no, no todas llegan a los mismos resultados, hay discrepancias entre algunas de ellas. Explican que cuando ocurren estas disparidades es porque no utilizan la metodología correcta o que, de plano, las hacen desde el escritorio.
En algunas ocasiones los votantes se abstienen de expresarle al encuestador su verdadera predilección del sufragio, ya sea porque abrigan temores de alguna represalia si opinan en contra del partido en el gobierno, o exista un ambiente de alta crispación política.
En cada elección hay declaraciones tratando de desestimar la certeza de las encuestas. Regularmente son hechas por quienes no salen bien evaluados en las mismas. Se justifican diciendo que las encuestas son como una fotografía que capta el instante en que se toma, nada más; pero que la verdadera encuesta es la del día de las votaciones. Por supuesto que los que van arriba en la medición argumentan lo contrario.
El costo de las encuestas no es cualquier cosa. La contratación representa una inversión importante. Muchas de ellas se pagan con dinero público.
Las encuestadoras tratan de mantenerse en actividad todo el tiempo para subsistir económicamente. En tiempos de elecciones su actividad aumenta.
Es significativo, por ejemplo, que el número de supuestos encuestados que no aceptan ser cuestionados sea relativamente alto, anda alrededor de 45%. Aunque hay varias suposiciones, ninguna casa encuestadora ha atinado a explicar de manera científica de qué se trata. Mención aparte es la cifra, también alta, de los indecisos: 35%. Por lo tanto, si se consideran ambas cantidades, 45 más 35, resulta una cifra bruta del 80%. Los restantes 20% estarían muy lejos de ser una muestra representativa de la opinión de los muchos millones de mexicanos enlistados en el padrón electoral.