Este lunes, los trabajadores del Poder Judicial iniciaron una huelga indefinida en protesta contra una reforma al sector impulsada por el gobierno, que propone, entre otras medidas, la elección por voto popular de jueces de distintos niveles. La reforma ha sido fuertemente rechazada por la oposición y ha generado preocupación entre inversionistas, quienes advierten que podría debilitar al Poder Judicial y afectar el clima de negocios en México.

Organizaciones de trabajadores judiciales, que representan a 55,000 empleados, emitieron un comunicado afirmando que «estamos defendiendo a México de los abusos del poder autoritario». La huelga se reflejó en el cierre de accesos a instalaciones del Poder Judicial en la Ciudad de México, donde los manifestantes portaban pancartas con mensajes como «Basta de ataques políticos al Poder Judicial».